Hay algo que no consigo entender y por tanto, he dejado de:
- buscar un razonamiento lógico.
- achacar su causa a lo divino y lo mágico.
- buscar una explicación convincente.
- analizar la situación desde todos los prismas posibles.
Y ahora intento no pensar demasiado en el tema, y creer que sólo es cuestión de suerte, que ya no sé si es buena o mala.
Y yo me conformo estando como estoy, que no sé si es bien o mal, porque hay cosas que están fuera de mi alcance y pretender cambiarlas, sólo me llevaría directa a la frustración.
Y eso, como que no. :)
2 comentarios:
Ha pasado algo interesante para que te plantees estas cuestiones???
Por cierto, hay unas cuantas galletas de chocolate blanco esperando para ser devoradas... ^^
No. Eso como que no. Nunca.
Lección número 420: Si puede decidirse, la frustración ha de ser evitada. Siempre y bajo toda circunstancia.
Ya lo sabes.
Un beso.
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