No hay un día que no pase por su puerta y quiera encontrármelo.
No hay un día que no pase por su puerta.
Llevo una semana escuchando Extremoduro para acordarme de su voz.
Tengo la ventana abierta, por si le escucho, salir corriendo a asomarme al balcón.
No hay un día que no quiera encontrármelo y pase por su puerta.
No hay un día que no quiera encontrármelo.
1 comentario:
Eso se llama "amor adolescente" y chica, ya te aproximas peligrosamente a la treintena... xDDD (te llevo tu regalo a clase. Última oportunidad)
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