Aprendí a girar a su alrededor
a mi antojo,
no al suyo.
Su cuerpo, pequeño,
resultaba lo bastante grande
para ejercer una fuerza gravitatoria
lo bastante grande
para atraer a mi cuerpo,
no tan pequeño.
Y así, dibujando órbitas elípticas
me muestro distante
y le mantengo cerca.
a mi antojo,
no al suyo.
Su cuerpo, pequeño,
resultaba lo bastante grande
para ejercer una fuerza gravitatoria
lo bastante grande
para atraer a mi cuerpo,
no tan pequeño.
Y así, dibujando órbitas elípticas
me muestro distante
y le mantengo cerca.
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