Después del junio abstemio, conseguido a medias pero sin ninguna laguna memorística, pasamos a un mes dedicado a mí, y sólo a mí. Porque yo lo valgo. [estos publicistas, que a veces dan con frases que se quedan]
Por cierto, no estoy TAN rubia y cambiar las canciones de mi iPod está resultando mucho más difícil de lo que imaginaba... nunca lograré entender del todo este cacharro... :S
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