Pierdo las haches, mudas, en esta sopa de letras.
Y pierdo las zetas.
Las i latinas se convierten en griegas
y yo pienso en Francia.
Y en nuestras bocas se deshacen las uves
y las uvas del vino rojo
donde se pierden nuestras ges
y nuestras jotas.
Y ya no me importan las letras,
sólo las de nuestros nombres,
al pronunciarlas nosotros.
Mi ele en tu lengua,
las as de mi garganta,
las erres de un ronroneo
y las u que nos acunen esta noche,
bajo esta luna.
Y pierdo las zetas.
Las i latinas se convierten en griegas
y yo pienso en Francia.
Y en nuestras bocas se deshacen las uves
y las uvas del vino rojo
donde se pierden nuestras ges
y nuestras jotas.
Y ya no me importan las letras,
sólo las de nuestros nombres,
al pronunciarlas nosotros.
Mi ele en tu lengua,
las as de mi garganta,
las erres de un ronroneo
y las u que nos acunen esta noche,
bajo esta luna.
3 comentarios:
jo...
que bonito...
yo me enamoraría de ti (si no te conociese claro...!!)
xDDDDDD
Me remito a lo que estoy diciendo últimamente: moña!!! ^^
¡Hey! ¡Mola! ;)
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