jueves, 30 de octubre de 2008

De cómo tratar a princesas

Aviso para futuros aspirantes:

-A las princesas se les trata con cariño y elegancia. La cortesía es uno de los principales rasgos que os debería definir a la hora de tratar con ellas.

-A las princesas les gustan las cosas hechas a su manera, así que si no quereis hacerlas a su modo, simplemente hacedles creer que ellas quieren las cosas como vosotros las estais haciendo.

-Tened en cuenta que las princesas son capaces de notar un guisante bajo siete colchones, con lo que la sutileza debería ser primordial cuando os dispongais a interactuar con ellas.

-Lo que más les gusta a las princesas de ser princesas es, precisamente, ser princesas, así que tratadlas como tales en todo momento. Recordad: No son sacos de patatas, ni taberneras, ni prostitutas, ni mozos de cuadra.

-Y, lo más importante, cada princesa es diferente al resto de princesas. Entended su personalidad y conoced sus rasgos, y tratadlas en consonancia a sus peculiaridades.


Si seguís estos sencillos pasos, os podreis hacer con sus favores y esto es algo altamente conveniente porque, entre otras muchas razones:

a) Son herederas de un reino. Hacen buenos regalos.
b) Tienen mucho tiempo libre que os dedicaran en cuerpo y alma.
c) Poseen unos modales excelentes y una cuidada educación, sabrán comportarse en cada momento, no molestarán y escucharan atentas todo aquello que querais decirles, siendo la discreción y la cautela dos de sus cualidades.
d) Son caprichosas pero bondadosas. En los cuentos de hadas, la maldad es para las brujas, no para las princesas.

martes, 28 de octubre de 2008

Fin del mundo conocido

Como un animal que predice un terremoto,
los nervios agitados dentro del pecho.
Siento el sudor frío,
más frio al contacto con mi piel.
Siento el calor ajeno.

Mis movimientos son rápidos,
a veces lentos,
siempre torpes,
los creo errados.

La ansiedad y el deseo.
Convulsiones involuntarias
retorciendo el contorsionismo.

El dolor fundido con el grito.

Entonces despierto,
para encontrarme el mundo
tal y como lo había dejado.

lunes, 27 de octubre de 2008

Cherry Protocol

Cada vez me gusta más la carrera pero menos la profesión.

Y, de repente, me dije:

¿pasarme la vida corrigiendo a la gente? ¿decirles como han de comportarse en cada situación?

¡Sí! ¡Esto es para mí!

jueves, 23 de octubre de 2008

Naked NaNa

Weeeee!!! Conciertooooo!!!

Domingo, 30 de noviembre, a las 20:00h.

En: Cocoa Club, C/Amador de los Ríos, 20

Y, además, de grati, pa que no os quejeis.



Teneis que venir, teneis que venir, teneis que veniiiiiiiirrrrr!!


:D

lunes, 20 de octubre de 2008

Parido por el camino

Odio el eco de tu voz,
que aún resuena en mi memoria.
Odio el murmullo apagado,
de nuestras noches en vela,
de nuestras mañanas dormidas.
Odio cada segundo
que seguí siendo fiel
a esta causa perdida.
Odio tu estupidez inhumana.
Odio mi fe ciega.
Y quiero que me sea devuelto el tiempo
en forma de tu soledad permanente.

domingo, 19 de octubre de 2008

Señora de chino

Ayer pedimos comida china para cenar.

El repartidor me dijo que si me casaba con él, tendría comida china gratis para toda la vida...

miércoles, 15 de octubre de 2008

Profesores de derecho (y de provecho)


No, si cuando yo decía que parecía sacado de una serie de televisión no me equivocaba demasiado. Uno más para elenco de profes-actores (o familiares de) y una nota a pie de página en el de profes-toreros.

¿Os acordais del profesor de derecho del que os hablé? Pues no es de ninguna serie de abogados, pero resulta ser el único actor de la única película española de la sección Filmmakers of the present del Festival de Locarno de 2008.

Bueno si quereis verle en acción aquí os dejo un link a youtube con un trocito de peli (sólo dos minutitos):
http://www.youtube.com/watch?v=ebif84P5RQc

Ah, y por si pensais ir a verla, se llama "Brau Blau / El toro azul".



Muertecita me quedo.

martes, 14 de octubre de 2008

Eriko, Ayako o la chinorri desconocida.

He aquí mi dilema:

El año pasado yo estudiaba japonés con Eriko, pero este año no tenemos horarios que nos coincidan y de momento no puedo dar clases con ella. Me ha dicho que en cuanto tenga un hueco libre en los horarios que yo puedo que me avisará.

Pero no hace mucho, en la tienda china, había unos papelitos con el teléfono de una tal Ayako, que daba clases de japonés y de cocina japonesa.

No sé si llamar a Ayako, porque me sentiría infiel a Eriko. Pero como también quiero aprender a cocinar japo, pues podría llamarla para las clases de cocina y, si surge el amor, quedarme con ella para el japonés.

Y este fin de semana, para terminar de enredarme, cerca de mi casa encontré un anuncio de una profesora particular de chino. ¡Chino! El único idioma que yo no quería aprender por su complejidad... pero es que estaba ahí, tan delante mía, que... En fin, hace un par de años me prometí que no volvería a aprender un alfabeto diferente, pero... jop.


Así que no sé que hacer. Dicen que hacen falta siete años de chino para aprender lo que se aprende en uno de inglés, así que tal vez lo mejor sea no meter más conocimientos básicos de otro idioma, que ya hay demasiadas bases pero poco fundamento en mi cabecita...

Aquí es donde entrais vosotros, ¿qué creeis que debería hacer?

:s

lunes, 13 de octubre de 2008

Qué curioso

En situaciones parecidas, esto no me había pasado antes, pero me siento incapaz de desearle nada bueno.




Que no, que no puedo.

domingo, 12 de octubre de 2008

Cosas que no consigo entender

Hay algo que no consigo entender y por tanto, he dejado de:

- buscar un razonamiento lógico.
- achacar su causa a lo divino y lo mágico.
- buscar una explicación convincente.
- analizar la situación desde todos los prismas posibles.

Y ahora intento no pensar demasiado en el tema, y creer que sólo es cuestión de suerte, que ya no sé si es buena o mala.


Y yo me conformo estando como estoy, que no sé si es bien o mal, porque hay cosas que están fuera de mi alcance y pretender cambiarlas, sólo me llevaría directa a la frustración.

Y eso, como que no. :)

sábado, 11 de octubre de 2008

Llueve

Hoy, sin motivo aparente, me he despertado extremadamente triste.



Que mierda.

jueves, 9 de octubre de 2008

Profesores de derecho (y de deshecho)

Yo tengo dos profesores de derecho.

A una no me gusta mirarle mucho.

Al otro, me gusta un poquito más. Tiene los ojos azules más oscuros que he visto nunca y parece que lo han sacado de una serie española de abogados.

Pero, a pesar de los suspiros y comentarios de la mayoría de las féminas de mi clase, a mi me ha parecido un tipo de lo más normal.




Aunque es un Adonis comparado con el resto de profesorado... ¬¬

miércoles, 8 de octubre de 2008

martes, 7 de octubre de 2008

Nuevo TestaMiento

Hoy a la entrada de mi facultad había tres hombres regalando ejemplares del Nuevo Testamento. Yo, que suelo entrar por detrás, me he librado de su campaña de evangelización.

Pero sólo durante un par de horas.

Al salir me han dicho: ¿por dónde has entrado? - por detrás. -Ah, por detrás también entra gente...

Y esto último con una expresión que me ha asustado un poco, que parecía decir: "¡oh no! ¡hay individuos que se nos están escapando! ¡cubramos todas las salidas y ampliemos el rebaño!"

En fin, voy a omitir todas mis opiniones al respecto. Tan sólo un pequeño comentario: Tendría más sentido que nos repartieran un Corán o una Torá pero si viviendo en Sevilla, con toda su devoción al capillismo, no somos ya cristianos, será porque no nos convence, ¿no?

lunes, 6 de octubre de 2008

Tonta

Recuerdo aquellas mañanas en las que regresaba sonriendo a casa. De fondo, Journey. Y eso me ponía más alegre.

La gente me miraba como si estuviera loca, y yo hacía esfuerzos por no reírme a carcajadas.


Ahora me miro desde lejos, como si fuera otra, y pienso que era patética.

¿A qué venía esa cara de boba?




No debería alegrarme con tan poco. Me doy pena.






[vale, supongo que toda esta mierda es sólo porque estoy cansada]

domingo, 5 de octubre de 2008

Por los tejados

Os voy a contar un cuento:

Había una vez una gata, pequeña y juguetona, llamada... Bueno, realmente el nombre no importa. Era una gata sin dueño que vagaba sola por las calles añorando el calor de un hogar. Un día conoció a un hombre bueno, con un corazón tan grande que no le cabía en el pecho. Y como no tenía espacio en su pecho para su corazón, solía guardarlo en la nevera. El hombre bueno decidió que cuidaría de la gata, que sería su gata. Ella ronroneaba junto a él y jugaba entre sus pies y creía que no se podía ser más feliz.

Pero, tal vez por equivocación o por despiste, una noche el hombre guardó su corazón en el congelador en vez de en la nevera y se llenó de escarcha. Desde aquel momento dejó a la gata de lado. Dejó de acariciarle, muchas veces olvidaba darle de comer y pasaba largas temporadas fuera de casa. La gata se sentía muy triste, mucho más triste que cuando vivía sola en los callejones. Empezó a escaparse por la ventana y a deambular por las calles, por si en alguno de aquellos paseos se encontraba con su dueño, que cada vez pasaba menos tiempo junto a ella.

En una de sus escapadas conoció a un caballero con el alma de cristal. El caballero percibió su dolor y su tristeza y cogió a la gata entre sus brazos. La llevó a su casa y le ofreció leche caliente, jugó con ella y le acarició durante toda la noche. Desde aquel día, las escapadas de la gata conducían muchas veces hacia el caballero del alma de cristal. Su compañía le hacía feliz. Les hacía felices a los dos.

-Quedate conmigo, gatita - dijo un día el caballero - sabes que yo te trataré bien, siempre tendrás comida y un sitio calentito donde dormir. Siempre tendrás caricias y ovillos de lana.

La gata deseaba quedarse con él, pero sentía que aún le debía algo al hombre del corazón escarchado. Sentía que seguía siendo su gata. Volvió junto al hombre y durante un tiempo dejó las escapadas intentando así olvidar al caballero.

Pero dejar de verle no le hizo olvidarle y sus noches se volvieron más oscuras que nunca. Una mañana no pudo soportarlo más, descubrió que el corazón escarchado nunca se descongelaría y huyó corriendo del que hasta entonces había sido su hogar. Buscó la casa del caballero, anhelando sus caricias y sus mimos y al llegar sólo encontró una casa vacía, sin muebles, sin nada. Preguntó a los ratones y a las cucarachas y sólo le dijeron que se había marchado, pero no hacia donde.

Desde aquel día la gata vaga por lo tejados, maullándole a la luna, preguntándole si ha visto al caballero del alma de cristal. Pero nunca halla una respuesta.



Y este es el cuento, [fatal redactado, pero sin ganas de reescribirlo], y yo os pregunto ¿creeis que hizo bien manteniendose fiel a su dueño?


Vaya, esto va a convertirse en un blog para niños de 7 años.

viernes, 3 de octubre de 2008

Como mueren los poetas

En mi carpeta hay un mal [pseudo]poema inacabado sobre el amor.

Qué típico. Qué manido.


Pero es lo que me ha salido de dentro a las 8.30 de la mañana, después de una semana de dormir poco y media hora de camino escuchando las canciones tristes de Extremoduro, que son las canciones más tristes del mundo.

Pero no es un poema bonito, no me gusta el amor. Porque el amor es una mierda.

Qué típico. Qué manido.

Y lo es porque me crea ansiedad, inseguridad e inestabilidad. Porque me hace sentir peor que el resto, además de torpe y con cierto retraso mental. Porque me hace plantearme mil y una cosas sobre mi vida. Porque los desajustes hormonales son mucho más bestias cuando estoy enamorada. Porque siempre existe algo que te hace mantener la esperanza aunque tu parte racional no deje de gritarte que no la hay. Porque me impide avanzar. Porque me limita y obstaculiza.

Y, sobre todo, porque nunca sale bien.


Ahora todo es mucho más aburrido, pero mucho más tranquilo. Sólo necesito un entretenimiento que me salve de recaer.



¿Ideas?




miércoles, 1 de octubre de 2008

I like it british, please.

Después de 4 años sin pisarlo, hoy he vuelto a las clases en el Instituto Británico.


Espero que sacarme el Proficiency sirva de algo.


Y si no, al menos estaré todo el año con un profesor muy mono. Y muy británico.

[the more british, the more i love it]

:)