sábado, 19 de febrero de 2011

Ella

Ella te espera
con las piernas abiertas
dentro de una cama
en una ciudad sin nombre.

Ella te complace
con una devoción ciega,
te lame y te besa,
te agarra y te muerde.

Y obedece tus deseos,
cualesquiera que sean:
más despacio, más deprisa,
más adentro. Y traga.

Y nunca has pensado
que detrás de su pecho
hay un corazón palpitante
igual que el tuyo, o muy parecido.

La mantiene con vida
y le duele
cuando se la arrancas de cuajo
sin pensar en las consecuencias.

2 comentarios:

Titoíto dijo...

¿Y dónde está ella?

Mateo Sinluna dijo...

todos tenemos un némesis.. ¿verdad?