La necesidad
de que cada centrímetro tuyo
sea mío,
se evapora
con el calor
que otros me ceden.
Pero luego hace frío
y se condensa
y vuelve a pegarse a mi piel.
de que cada centrímetro tuyo
sea mío,
se evapora
con el calor
que otros me ceden.
Pero luego hace frío
y se condensa
y vuelve a pegarse a mi piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario