jueves, 2 de septiembre de 2010

La inmensa sonrisa de tus cansados ojos

Era alto, moreno y guapo.

Era natural y extrovertido.

Siempre tenía una una palabra bonita, algo agradable que decir. O que hacer.

Era...

era...


pues debió de ser un sueño, porque se esfumó.

¡bluf!




Y ya nunca más
volverán mis ojos a ver tus ojos y tu mata de pelo
y allá desde lo lejos
van llegando los viejos recuerdos, en ráfagas lentas de viento.



1 comentario:

Mateo Sinluna dijo...

mas de una vez sentí algo así... pero con varias chicas con las que cruzo miradas en la calle :B

lo que si al 90% de ellas les hablo y les pido el msn y telefono xD.

como te fué en la entrevista de trabajo?

saludos!