sábado, 20 de diciembre de 2008

Una mujer en la boca

Yo creía que el surrealismo de mi vida venía fuertemente marcado por el grado de alcohol. Anoche pude comprobar que no. Por supuesto, y como de costumbre, el surrealismo viene sucedido del patetismo. Y del rayamiento (¿o rallamiento?).

Sea como sea, mi lista de propósitos aumenta.

Ah, y yo estoy bien, es sólo el shock.

xD memeo.

Propósitos de año nuevo nº 2 y 3:
Dejar de beber.
Permitir que las cosas sigan su curso natural.


1 comentario:

Anónimo dijo...

no se como acabó la noche (y no se si kiero saberlo...jajaja).
Yo fui una velita durante dos horas...me vengaré la proxima vez q mi pollo venga a Sevilla (risa maliciosa)!!

Besitos!