
Uno de los temas más comentados ha sido que, por fin, Carla se ha calzado zapatos con medio tacón para acompañar a su no demasiado alto marido. Y todas las comentaristas, muy entendidas en moda por lo visto, han dicho lo poco que favorecen las bailarinas y los zapatos planos.
Pues bien, la función de los tacones es la de hacer más alta a quien los lleva y crear una ilusión de mayor largura para la pierna. Pero cuando la mujer en cuestión mide 1'80m no necesita ni ser más alta, ni mostrar su pierna más larga de lo que ya es.
Así que para qué seguir haciendo apología de altísimos tacones cuando todas sabemos que no son ni cómodos, ni prácticos. En todo caso, bonitos, si, pero la belleza la perdemos al comernos el suelo porque el tacón se nos ha enganchado en una alcantarilla, o se nos ha metido entre los adoquines (ah, Sevilla y sus adoquines mal puestos es tema para post aparte), o se nos ha partido, o perdido la tapa...
Les ha informado, desde el salón de su casa, Cherry, reivindicando el derecho al zapato plano.